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¡Principio del fin!
By Elías Argudín Sánchez
Global Research, September 04, 2010
El Habanero 4 September 2010
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https://www.globalresearch.ca/principio-del-fin/20902

Como nunca antes el planeta se ve amenazado por una de las tantas espadas de Damocles que penden sobre las cabezas de sus habitantes. Una filosa y pesada arma que cuelga de una hebra milimétrica sacada de un pelo. Dentro de solo unos días, unas horas como quien dice, expirará el plazo fijado por la Resolución del Consejo de Seguridad (CS) de la ONU, que autoriza a detener, abordar e inspeccionar en alta mar buques civiles (mercantes) iraníes, con el propósito de decomisar las cargas que no cumplan los requisitos establecidos por tal acuerdo.

Creo que a estas alturas a nadie le quepan dudas de lo que ello puede significar.

Está llegando a término el conteo regresivo, iniciado cuando los miembros del Consejo y en particular aquellos con derecho al veto, pusieron a la nación persa entre la espada y la pared y al planeta a caminar sobre el filo de una navaja, al aprobar una cuarta ronda de sanciones de amplio alcance, pero injustas y equivocadas, y algunas – como la citada en el párrafo anterior- tan inaceptables que pueden llevar a una confrontación militar, lo cual inevitablemente conduciría a una agresión de gran envergadura (léase nuclear) contra el país centroasiático, por parte de Estados Unidos e Israel, como bien ha venido alertando Fidel desde hace bastante tiempo. Ese puede ser el principio del fin de las especies y la Tierra misma.

Y aunque pudiera parecer paradójico y hasta increíble, la Resolución fue aprobada unos días después de la negativa del CS de adoptar una moción de condena a Israel por su ataque en aguas internacionales contra la Flotilla por la Libertad, con ayuda humanitaria para las comunidades palestinas de la Franja de Gaza. Saque usted las conclusiones.

Todas las evidencias revelan que el legítimo derecho de Irán al desarrollo de un programa de uso pacífico de la energía nuclear más que una amenaza –como sostienen y quieren hacerle creer a la opinión pública internacional Washington y Tel Aviv- es en realidad el pretexto que les viene como anillo al dedo para justificar sus pretensiones de invasión y sometimiento que desde hace mucho tiempo han abrigado para con la nación persa.

Ali Akbar Salehi, jefe de la Organización Atómica de Irán, ha dicho que seguirán potenciando la capacidad de enriquecer uranio con fines pacíficos, decisión a que fueron forzados después que se rompiera el acuerdo con algunas potencias occidentales y la Agencia Internacional de Energía Atómica (IAEA por sus siglas en inglés), en virtud del cual enviarían parte de su uranio enriquecido en bajos niveles al exterior a cambio de combustible para un reactor médico.

No se puede pasar por alto que Teherán aceptó la propuesta conjunta de Ankara y Brasilia de enriquecer en Turquía el uranio que utilizarían en su programa nuclear, en proporciones que impidieran la fabricación de armas de exterminio en masa y además reiterado su anuencia a una inspección , siempre y cuando no se enarbolen el chantaje y las presiones.

Tampoco puede obviarse que todavía están por encontrarse las presuntas armas de destrucción masiva de Sadam Hussein, lo cual sirvió de argumento a Estados Unidos para llevar a vías de hecho la invasión y ocupación de Irak. Del mismo modo que el hombre es el único animal que tropieza con la misma piedra parece ser que también algunos se dejan engañar dos veces con la misma mentira.

Estados Unidos, sus aliados y de igual modo la ONU condenan a Irán -firmante del Tratado de No Proliferación nuclear- por la supuesta pretendida aspiración de fabricar armas de extermino en masa, pero en cambio mantienen una parcialidad escandalosa a favor de Israel, que no ha rubricado el referido Tratado y además es dueño de un arsenal nuclear de consideración, precisamente adquirido a cuenta de la Casa Blanca.

Ahora les asustan las posibles armas nucleares de Teherán, sin embargo en tiempos del Sha, el títere a quien le entregaron las riendas del país con la encomienda de ser el gendarme de Asia, prestaron ayuda y asesoramiento para que las desarrollara. ¡Cuánto cinismo!

Un reconocido analista apunta que las razones reales del empecinamiento de Estados Unidos con Irán, además de las apetencias por controlar el abundante petróleo de la región y el contrapeso creciente que hace Teherán a Israel, hay que buscarlas en la “renuencia arrogante a que rivales como Rusia recuperada, la China emergente y los competidores imperialistas por la supremacía mundial obtengan mayor acceso a los recursos naturales y un punto de apoyo estable en la zona.”

A quienes desestiman la posibilidad de que se desate la guerra, les advierto solo una cosa: el río suena y es porque trae piedras. Fidel ha expuesto 238 razones irrefutables para estar preocupados y ha alertado sobre las nefastas consecuencias que de tal enfrentamiento se pueden derivar para la vida.

El Líder Histórico de la Revolución cubana, quien ha venido alertando -casi sin descansar un segundo-, a la opinión pública internacional sobre la posibilidad de un conflicto nuclear de incalculables consecuencias, ha dicho con una claridad meridiana:

“A partir del 7 de septiembre, el Consejo de Seguridad de la ONU analizará si Irán ha detenido su programa nuclear. Si conforme a la letra de la última Resolución, Estados Unidos o Israel intentan inspeccionar un mercante iraní en aguas internacionales, tendrán que usar la fuerza. Es el punto donde nos encontramos en estos momentos…”

Y a reglón seguido Fidel aclara que quien haya leído el artículo de Jeffrey Goldberg titulado El punto tras el que no hay vuelta atrás, conoce lo que significa la contradicción milenaria y prácticamente insoluble entre ambos países, “nada más y nada menos que en la era nuclear.”

Para luego afirmar categóricamente que desde su punto de vista “no existe la menor posibilidad de que los líderes políticos y religiosos de Irán acepten esa exigencia.”

Según Michel Chossudovsky, en un artículo publicado el pasado 9 de Agosto, en ningún momento, después de Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945, la humanidad ha estado más cerca de lo inimaginable, de un holocausto nuclear.

En ese mismo trabajo también defiende la tesis de que

todas las garantías de la era de Guerra Fría, que categorizó la bomba nuclear como “un arma del último recurso”, se han descartado. Acciones militares “ofensivas” con uso de armas nucleares se describen como actos de “defensa propia” ahora… La nueva doctrina nuclear de Estados Unidos está basada en “una mezcla de capacidades de ataque”. La última, que es aplicable al bombardeo aéreo planeado específicamente para Irán por el Pentágono, prevé el uso de armas nucleares en combinación con armas convencionales.

Todo parece indicar que la guerra es inevitable pero se impone seguir sumando voces con el fin de impedirlo. Los ciudadanos del planeta queremos vivir en paz, que existan organismos internacionales que regulen los conflictos con imparcialidad y justeza y no que una superpotencia siga haciendo la ley en todas partes. Necesitamos salir de la lógica neoliberal imperialista que solo beneficia a los más poderosos. Nadie puede obligarnos a optar por la guerra y la autodestrucción.

José Martí, Héroe Nacional de Cuba y hombre de largas luces, alertó sobre la postura a adoptar ante los conflictos bélicos: es hora ya de que las fuerzas de construcción triunfen en la colosal batalla humana a las fuerzas de destrucción -dijo. La guerra, que era antes el primero de los recursos, es ya hoy el último de ellos: mañana será un crimen.

El mañana de Martí es el hoy de los actuales habitantes del planeta.

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