Las Emergentes Contrarrevoluciones en Túnez y Egipto

“El presidente Mohamed Hosni Mubarak ha decidido renunciar a su cargo de presidente de la República y ha encargado al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas administrar los asuntos del país”, dijo Suleimán en un breve discurso televisado. “Que Dios ayude a todo el mundo”.

Se escuchaban ovaciones en las calles de El Cairo, incluso antes de que Suleimán dejara de hablar. Y mientras no había manera de saber si el ejército cumplirá con sus compromisos anteriores de garantizar elecciones democráticas, las multitudes estaban eufóricas por la noticia de que los 30 años de gobierno autoritario de Mubarak habían terminado.

“¡Egipto es libre! ¡Egipto es libre!” gritaban en la Plaza Tahrir. “¡El régimen ha caído!”

– The Washington Post (11 de febrero de 2011)
 

Un faraón arrogante ha caído. Los egipcios pueden gritar que su país es libre, pero su lucha está lejos de terminar. La República Árabe Unida de Egipto no es libre todavía. El antiguo régimen y su aparato se encuentran todavía muy en su lugar y esperan a que el polvo se asiente. El ejército egipcio tiene oficialmente el control de Egipto y la contrarrevolución emerge. Una nueva fase de la lucha por la libertad ha comenzado.

Las así llamadas “fases de transición” deseadas por los regímenes en Túnez y Egipto se están utilizando para ganar tiempo con el fin de hacer tres cosas. El primer objetivo es socavar y eventualmente desarticular las demandas populares de la gente. El segundo objetivo es trabajar para preservar las políticas económicas neo-liberales, que son utilizadas para subvertir el sistema político, y para apretar la camisa de fuerza de la deuda externa. Por último, la tercera motivación y objetivo es la preparación de la contrarrevolución.

Los Autoproclamados “Sabios” Egipcios

Están apareciendo figuras no cualificadas, que pretenden estar hablando o dirigiendo al pueblo árabe. Esto incluye al así llamado comité de los “Sabios” en Egipto. Estas figuras no electas, supuestamente negocian con el régimen de Mubarak a nombre del pueblo egipcio, pero no tienen ninguna legitimidad como representantes del pueblo. El Secretario General de la Liga Árabe, Amr Moussa, se encuentra entre ellos. El Secretario General Moussa también ha señalado que está interesado en convertirse en un ministro del futuro gabinete en El Cairo. Todas estas figuras son insiders del régimen o agentes del statu quo.

Entre estos individuos autoproclamados también está el jefe de Orascom Telecom Holding (OTH) SAE, el multimillonario egipcio, Naguib Sawiris. Bloomberg Newsweek tenía esto que decir sobre Sawiri: ”La mayoría hombres de negocios egipcios mantienen bajo perfil en estos días. Los manifestantes de la Plaza Tahrir, en El Cairo, los culpan por los males de Egipto, y las multitudes incluso han destrozado algunas de sus propiedades. Sin embargo, el magnate más prominente de Egipto, Naguib Sawiris, presidente de Orascom Telecom Holding, la empresa de telecomunicaciones más grande del Medio Oriente quien con su teléfono móvil aparece en televisión, y (como miembro de un comité informal de “sabios”) negocia con el recién nombrado vicepresidente, Omar Suleimán, una transferencia gradual del poder del presidente Hosni Mubarak. Lejos de desalentarse, el multimillonario egipcio cree que de la crisis puede emerger una economía más vibrante.” [1]

Los llamados “sabios” en Egipto están involucrados en bravuconadas. ¿A quién le será “transferido” el poder “gradualmente”? ¿A otra figura no electa, como Suleimán?

¿Cuál es la naturaleza de las negociaciones? ¿Compartir el poder entre un régimen no electo y un nuevo elenco? No hay nada que negociar con dictadores no electos. El papel que tienen los “sabios” es el de una “oposición manufacturada” que mantendrá los intereses detrás del régimen de Mubarak en su lugar y también diluirá los movimientos de oposición real en Egipto.

Mebazaa con Poderes Dictatoriales, Túnez moviliza Reservistas

En Túnez, los reservistas militares están siendo llamados a servicio para controlar a los manifestantes. [2] La movilización de las fuerzas armadas de Túnez se ha justificado bajo el pretexto de la lucha contra la anarquía y la violencia. El régimen tunecino se ha estado detrás de la mayor parte de esta anarquía y violencia.

Al mismo tiempo que se moviliza a los reservistas de Túnez, a Fouad Al-Mebazaa, el presidente interino de Túnez, se le han otorgado poderes dictatoriales. [3] Al-Mebazaa era el hombre que Ben Alí apuntó como presidente del parlamento tunecino y una figura destacada dentro del Partido Constitucional Democrático (CDP) de Ben Alí. Los manifestantes trataron de impedir pacíficamente que los miembros del parlamento tunecino para otorgarle poderes dictatoriales a Al-Mebazaa bloqueando de la entrada en el Parlamento tunecino.

Los miembros del parlamento tunecino son todos miembros del “antiguo régimen”. En medio de las protestas, el Parlamento tunecino se las arregló para seguir adelante con el plan: “Los legisladores finalmente evadieron a los manifestantes entrando a la sala de votación a través de una puerta de servicio, informó la agencia de noticias TAP. En una votación 177-16, la cámara baja aprobó un plan para dar al presidente interino Fouad Mebazaa poderes temporales para aprobar leyes por decreto.” [4] Al día siguiente, el senado tunecino lo aprobó también. [5]

Al-Mebazza ahora puede designar gobernadores y funcionarios a su antojo, cambiar leyes electorales, dar amnistía a quien le plazca, saltándose a todas las instituciones estatales de Túnez a través de sus decretos. La aprobación de la propuesta de dar al-Mebazza lo que equivale a poderes dictatoriales es una ilustración de las facetas de la “democracia cosmética”. Este acto por el canguro del parlamento tunecino se hizo pasar como un acto democrático votación, pero en realidad todos sus miembros fueron seleccionados por el régimen no democrático de Ben Alí.

Los Generales y Suleimán son continuación de Mubarak

En Egipto, los comandantes de las fuerzas militares han declarado que no permitirán que las protestas continúen durante mucho más tiempo. El liderazgo militar de Egipto está muy involucrado en el status quo cleptocrático del régimen de Mubarak. Los generales o altos oficiales egipcios son todos miembros adinerados de la clase capitalista de Egipto. Sin distinción alguna, los dirigentes de las fuerzas armadas de Egipto y el régimen de Mubarak son una misma cosa. Todas las figuras clave en el régimen de Mubarak vienen de las filas de los militares.

Omar Suleimán, nombrado recientemente vicepresidente de Egipto y el general que fue el anterior jefe de los servicios de inteligencia de Egipto, ha comenzado a dar marcha atrás en las promesas hechas por el régimen de Mubarak y él mismo. El New York Times informó que “Omar Suleimán, de Egipto, dice que no cree que sea hora de levantar la ley de emergencia de 30 años que ha sido utilizada para reprimir y encarcelar a los líderes de oposición.” [6] Pocos días antes de la renuncia de Mubarak, Suleimán también ha declaró: “Él no cree que el presidente Hosni Mubarak tenga que renunciar antes que termine su mandato en septiembre [de 2011]. Y no cree que [Egipto] esté listo para la democracia”. [7]

Se han ganado Batallas, pero la Lucha continúa…

Los riesgos son cada vez más altos. Los pueblos de Túnez y Egipto deberían ser conscientes de que el gobierno de Estados Unidos y la Unión Europea son asegurando sus apuestas políticas. Apoyan la lucha contra las revoluciones de los antiguos regímenes, pero también están trabajando para cooptar y controlar los resultados de los movimientos de protesta. En otro orden de cosas, Estados Unidos y la OTAN también están realizando despliegues navales en el Mediterráneo Oriental. En concreto, con Egipto en la mente, esto también podría ser destinado a ayudar a la contrarrevolución, pero también podría ser utilizado para intervenir contra una revolución triunfante.

Los eventos en Túnez y Egipto han probado lo equivocado de todos los falsos supuestos sobre los pueblos árabes. Los pueblos de Túnez y Egipto han actuado con toda tranquilidad y con inteligencia. También han demostrado que asumir la existencia de una cultura política avanzada en Europa Occidental, América del Norte o Australia no es más que un disparate para justificar la represión de otros pueblos.

Mahdi Darius Nazemroaya es Investigador Asociado al Centre for Research on Globalization (CRG).

Original en: Global Research

NOTAS

[1] Stanley Reed, “Egypt’s Telecom Mogul Embraces Uprising,” Bloomberg Businessweek, February 10, 2011.
[2] “Tunisia calls up reserve troops amid unrest,” Associated Press (AP), February 7, 2011.
[3] Ibid.
[4] Ibid.
[5] Kaouther Larbi, “Tunisia Senate grants leader wide powers,” Agence France-Presse (AFP), February 10, 2011.
[6] Helene Cooper and David E. Sanger, “In Egypt, US Weighs Push For Change With Stability,” The New York Times, February 8, 2011, A1.
[7] Ibid.


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About the author:

An award-winning author and geopolitical analyst, Mahdi Darius Nazemroaya is the author of The Globalization of NATO (Clarity Press) and a forthcoming book The War on Libya and the Re-Colonization of Africa. He has also contributed to several other books ranging from cultural critique to international relations. He is a Sociologist and Research Associate at the Centre for Research on Globalization (CRG), a contributor at the Strategic Culture Foundation (SCF), Moscow, and a member of the Scientific Committee of Geopolitica, Italy.

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