El peligroso engaño llamado Presidencia Trump

El proyecto llamado Presidencia Trump tiene sólo dos meses antes de su inicio formal. Sin embargo, las esperanzas y fantasías de gran parte del mundo lo están convirtiendo ya en algo y en alguien que Donald Trump definitivamente no es. Donald Trump es otro proyecto de los mismos aburridos viejos patriarcas que intentan una y otra vez crear un único orden mundial que ellos controlan absolutamente, un Nuevo Orden Mundial cercano a lo que Trump alguna vez se refirió como fascismo universal. Ignoramos la a veces fina retórica de sus discursos. Hablar es barato. Si consideramos más bien la agenda que está tomando forma incluso en estos primeros días de nombramiento de gabinete, podemos ver que la de Donald Trump es la misma agenda de guerra e imperio global que la de Obama, la de Bush antes que él, la de Bill Clinton y el “tutor” de Clinton, George H. W. Bush antes que él. No hay ningún lado bueno en lo que el mundo está a punto de experimentar con el Presidente Trump.

“¡Damas y caballeros, es la hora del espectáculo!” Hoy le damos a Donald Trump. Él le dirá lo que muchos de ustedes quieren oír. Trump el showman le dirá que hará a América grande otra vez; Trump dirá que enviará por lo menos 3 millones de ilegales de vuelta al Río Grande; Trump presentará un proyecto de ley para declarar a la Hermandad Musulmana una organización terrorista; Trump traerá puestos de trabajo a América desde China y otros países de bajos salarios; Trump se sentará con Putin y elaborará algún tipo de acuerdo para calmar las cosas; Trump eliminará el acuerdo nuclear con Irán de Obama …

A menudo, durante esta campaña electoral, que era más una película de grado “D” de Hollywood antes que cualquier debate honesto sobre políticas e ideas, el candidato Trump hizo declaraciones que resonaron entre la “mayoría silenciosa” no sólo de los llamados obreros, sino también de los desposeídos de la clase media cuyos ingresos han estado disminuyendo en términos reales desde los años setenta. Trump, como un actor-presidente anterior llamado Ronald Reagan, tiene talento para mostrarse sincero.

¿Es Trump una revolución popular?

No debemos imaginar ni por un segundo que los Patriarcas, esos viejos sin amor como David Rockefeller o George Herbert Walker Bush, u otros sin nombre, fueron tan abrumados por el genio político del candidato Trump emergiendo de cada escándalo más poderoso que antes, que fueron sorprendidos, engañados con astucia, y sólo gimieron y dejaron que sucediese.

La Presidencia de Trump ha sido planeada minuciosamente por ellos y por sus think tanks. Bastante simplemente, vieron que si seguían las políticas que Hillary Clinton representaba – guerra y confrontación contra Rusia, contra China, con las desestabilizaciones de la Revolución del Color de todos y cada uno de los líderes políticos que se opusieron a ellos, sean Gadafi o Mubarak o incluso Putin- perdían poder sobre partes enormes del mundo, poder geopolítico esencial.

Cuando un presidente de la relativamente pequeña ex colonia americana no teme atacar abiertamente a un presidente americano llamándolo “hijo de puta”, y declarar en China la “separación” de sus Filipinas de los Estados Unidos, cuando un país tras otro se hacen más cercanos a Rusia, a China, en la cooperación económica y política, y a su creciente cohesión económica eurasiática alrededor del proyecto de infraestructura eurasiática “One Belt, One Road”, era claramente el momento de instalar un Presidente del Plan B.

Ese Plan B es el magnate de casino Donald Trump, una tabla rasa política, una persona poseída por el poder con un potencial de chantaje que lo mantendrá en el programa para ellos, un macho alfa que está muy dotado para poder hacer temer a la gente.

Si fuéramos a usar las definiciones psicológicas convencionales diría que encaja la palabra sociópata: “Trastorno de la personalidad antisocial caracterizado por una falta de respeto a los estándares morales o legales en la cultura”. Narcisismo sería otro término apto: “Extremo egoísmo, con un una visión grandilocuente de sus propios talentos y un ansia de admiración…”. Lea su propia autobiografía y sus descripciones de sus antiguas travesuras con el abogado y mentor de la mafia, Roy Cohn, en el cocainómano Estudio 54, y observe más de cerca su historia real, no sólo la que él despacha como “charla de vestuario” hace once años con Billy Bush. Definitivamente no es JFK o Charles de Gaulle, ni siquiera se acerca.

Declaro claramente mi convicción, y por favor recuerden esto según se desarrollen las políticas de la Presidencia de Trump después del 20 de enero de 2017 para ver si estoy en lo correcto o no: Donald Trump fue puesto en el cargo para preparar a Estados Unidos para la guerra, una guerra que los bancos de Wall Street y el complejo industrial militar estadounidense no están actualmente en una posición económica o industrial o cualquier otra, ni geopolítica, para ganar. Su trabajo consistirá en reposicionar a los Estados Unidos para que puedan revertir la tendencia a la desintegración de la hegemonía global estadounidense, a fin de “reconstruir las defensas de los Estados Unidos”, como ponen Dick Cheney y Paul Wolfowitz en su informe de septiembre de 2000, Project for the New American Century.

Para preparar eso, será una prioridad una estrategia de engaño que debilitará fatalmente el desarrollo de profundos lazos entre Rusia y China. Ya ha comenzado. Tenemos una llamada telefónica amistosa de The Donald a Vladimir el Temible en Moscú. Los medios de comunicación rusos están eufóricos ante una nueva era en las relaciones entre Estados Unidos y Rusia después de Obama. Entonces de repente oímos al jefe de la OTAN, Stoltenberg, pronunciar súbitamente palabras tranquilizadoras a Rusia. Flota la idea de que el congresista de California y conocido de Putin, Dana Rohrabacher, suena como posible Secretario de Estado. Es el clásico equilibrio de poder geopolítico de Kissinger – parece aliarse con el más débil de dos enemigos mortales, Rusia, para aislar al más fuerte, China. Probablemente Vladimir Putin no es tan ingenuo ni tan estúpido como para caer en esto, pero esa es la trama de los manipuladores de Trump. Zbigniew Brzezinski instó este verano pasado a esta estrategia de prevención de la creciente cooperación Rusia-China en una declaración.

Ya que él ha sido seleccionado (y no por nosotros, queridos votantes) para desempeñar un papel definido – para cambiar las tácticas de la dominación global de acuerdo con los fundamentos de la Doctrina Bush-Wolfowitz de 1992, adelantándose a cualquier nación o grupo de naciones en Eurasia en desafiar a la hegemonía de la única superpotencia Americana – la selección de su gabinete y de los principales asesores políticos es vital. Aquí ya podemos ver los contornos del elenco de personajes que han sido elegidos para completar la obra de teatro llamada Presidencia Trump y la nueva trama emergente para reconfigurar la estrategia de la única superpotencia.

El dramatis personae

Al tiempo de escribir estas líneas, varias posiciones clave han sido nombradas. Esto incluye al general de tres estrellas Mike Flynn para ser el Asesor de Seguridad Nacional del Presidente; incluye al congresista Mike Pompeo de Kansas como Director de la CIA; incluye a Jeff Sessions como Fiscal General de los Estados Unidos, e incluye a Stephen K. Bannon en un cargo recién creado como “Estratega Jefe” de la Casa Blanca y consejero principal del Presidente.

En este artículo voy a mirar de cerca a Mike Flynn, el ex general de 3 estrellas que será el importante asesor de Seguridad Nacional de Trump, sentado en la Casa Blanca. Los normalmente perspicaces bloggers y analistas han saludado el nombramiento de Flynn con aplausos de alegría. Ellos citan su oposición al apoyo encubierto de EE.UU. al ISIS y a grupos terroristas islámicos como Al Nusra, de Al Qaeda; hay constancia de que afirmó que la invasión de Irak en 2003 fue un “error estratégico”. Además, Flynn se opone a provocar la guerra con Rusia y en su lugar pide que hagamos la guerra contra el ISIS y otras organizaciones terroristas radicales. De hecho, Obama despidió a Flynn como jefe de la Agencia de Inteligencia de Defensa cuando Flynn se opuso a la decisión de Obama de dar prioridad a la guerra contra Rusia sobre la guerra anti-yihad, y pidió la cooperación con el presidente sirio Assad a tal efecto.

El general Mike Flynn

La posición de Flynn en la guerra contra el ISIS y presumiblemente también contra la Hermandad Musulmana tan amada por Hillary Clinton y la Administración Obama, no es la de un hombre de paz. Más bien es la de un frío y cálculador militar profesional, un militar profesional que favorece trabajar con el Likud de Netanyahu para avanzar en la agenda global de la guerra.

Las declaraciones de Flynn sobre Assad y el ISIS e Irak, deben ser interpretadas no en el vacío, sino a la luz de un especialista en inteligencia militar que ve que la política de décadas de la CIA y del Pentágono de entrenar a la Hermandad Musulmana y a otros fanáticos terroristas de origen musulmán para librar guerras subsidiarias del imperio, ha salido mal. No sólo el fallido golpe de estado de la CIA el 15 de julio usando las redes turcas de Fethullah Gülen, sino más bien cada guerra de la Yihad respaldada por la CIA de la secretario de Estado Clinton contra Mubarak, contra Gadafi, contra la mayoría del mundo islámico para tratar de imponer a la Hermandad musulmana respaldada por EE.UU. Los terroristas leales a Washington han fracasado. El efecto en bruto ha sido alejar a gran parte del mundo de Washington y de sus constantes guerras de poder.

Un estratega militar inteligente diría que es hora de otro plan. De esto es de lo que se trata con Flynn. Él avanzará un cambio en la política de Washington alejada del uso de la Hermandad Musulmana y las organizaciones de terror aliadas, hacia una restauración más íntima de la cooperación total con Israel y el gobierno derechista del Likud de Netanyahu.

Walid Phares, asesor de Donald Trump sobre terrorismo y Asuntos del Medio Oriente, habló a los medios de comunicación egipcios sobre los comentarios reportados por el blog conservador de Ben Shapiro, The Daily Wire, acerca de que Donald Trump respaldará los esfuerzos para prohibir la Hermandad Musulmana como una organización terrorista, algo que la administración Obama negó con vehemencia e impidió hacer al Congreso.

Cualquiera que esté familiarizado con mi último libro, The Lost Hegemon: Whom the gods would destroy, sabrá que no soy de ninguna manera un amigo de la Hermandad Musulmana, que ha estado en una oscura alianza con la CIA desde la década de 1950. Sin embargo, la realidad no es tan simplista como “el enemigo de mi enemigo es mi amigo…”. Walid Phares, asesor clave de Donald Trump sobre terrorismo y Medio Oriente, es también miembro de un pequeño think tank muy pro-Netanyahu llamado Foundation for Defense of Democracies [Fundación para la Defensa de las Democracias].

¿Fundación para la Defensa de las Democracias?

La Fundación para la Defensa de las Democracias, localizada en Washington, fue creada a raíz del 11 de septiembre de 2001 por un ex director de comunicaciones del Comité Nacional Republicano, Clifford May, para, como declara en su sitio web, “promover el pluralismo, defender los valores democráticos y luchar contra las ideologías que impulsan el terrorismo “.

El punto destacado sobre la FDD, cuyo socio principal, Walid Phares, está guiando al presidente electo Trump sobre Oriente Medio y el terrorismo, es el rastro del dinero detrás de ella. Fue fundada y financiada por un grupo de multimillonarios estadounidenses estrechamente vinculados a Benjamin Netanyahu y su agenda geopolítica israelí. Los donantes incluyen el notorio Sheldon Adelson, el magnate de los casinos de juego de Las Vegas y Macao, que según la prensa israelí dio a la campaña de Trump 25 millones de dólares en los cercanos días críticos. Otros patrocinadores financieros de la FDD incluyen al judío estadounidense con una larga historia de financiar organizaciones pro-Israel: Bernard Marcus, co-fundador de Home Depot; a los herederos del whisky Samuel y Edgar Bronfman; a los especuladores multimillonarios de Wall Street Michael Steinhardt y Paul Singer, y a Leonard Abramson, fundador del Healthcare estadounidense

No es de extrañar entonces que el principal think tank de Washington llamado a declarar en contra de la agenda de Obama de llegar a un acuerdo nuclear con Irán y levantar las sanciones, fuera la Fundación para la Defensa de las Democracias, que testificó 17 veces contra el plan de Irán. El director ejecutivo de la FDD, Mark Dubowitz, incluso ayudó a diseñar el régimen de sanciones contra Irán y sus ventas de petróleo que se puso en marcha en 2010.

Además, la mayoría de las otras posiciones de la FDD se hacen eco de las del régimen de Netanyahu en Tel Aviv. Toby Dershowitz, quien pasó 14 años como jefe de comunicaciones del AIPAC, es el vicepresidente de relaciones y estrategia del gobierno de la FDD. John Mearsheimer, profesor de la Universidad de Chicago, describió a la AIPAC, el Comité Americano de Asuntos Públicos América-Israel, como “un agente del gobierno israelí con un collar de fuerza sobre el Congreso de los Estados Unidos con su poder e influencia”. Trump fue un orador destacado en el encuentro anual del AIPAC de marzo de el año 2016.

Mike Flynn y Mike Ledeen

Ahora volvamos al asesor de Seguridad Nacional, el anti-Hermandad Musulmana Mike Flynn. Flynn, junto con el nombrado director de la CIA, Mike Pompeo, está de acuerdo en que el acuerdo nuclear de Obama con Irán debe ser desechado y llama a Irán un Estado patrocinador del terrorismo, una posición muy querida por el corazón de Netanyahu.

Mike Pompeo, el candidato de Donald Trump para hacerse cargo de la CIA

Flynn también escribió un libro junto con Michael Ledeen. Uno no co-escribe un libro con cualquier persona. Lo sé. Tiene que ser una cuyos pensamientos estén en plena armonía con los tuyos. Michael Ledeen es hoy en día un erudito de la libertad en, esto es lo interesante: la Fundación para la Defensa de las Democracias. Vale la pena destacar que el inversor financiero, Jim Rickards, también forma parte de la junta de asesores del Centro de Sanciones y Finanzas Ilícitas de la Fundación para la Defensa de las Democracias, y el ex director de la CIA, James Woolsey, es uno de los cuatro miembros del FDD Leadership Council.

Este año 2016, Ledeen fue coautor de un libro con el nombrado director del NSC Mike Flynn titulado, Field of Fight: How to Win the War Against Radical Islam and its Allies. Los vínculos entre Ledeen y el director del NSC de Trump, claramente no son ocasionales.

Hace años Ledeen – que estuvo implicado en las transacciones ilegales de armas por cocaína del Irán-Contra de G.H.W. Bush y su red de Old Boys de la CIA durante los años de Reagan – escribió una tesis doctoral, que una vez vi, hoy en día casi imposible de encontrar. Se titulaba “Fascismo Universal”, y trataba de la aplicabilidad del fascismo italiano de Mussolini a un modelo global, un orden mundial fascista si así lo desean.

Michael Ledeen, que prefiere estar en segundo plano, quizás se caracterice mejor por ser el padrino de los neoconservadores. Él ha dado forma a las políticas del gusto de Paul Wolfowitz, Dick Cheney, Don Rumsfeld, y otros de la facción de guerra de los EEUU.

En 2003, justo cuando la guerra Bush-Cheney-Wolfowitz en Irak estaba en marcha, Ledeen pronunció un discurso titulado “Time to Focus on Iran — The Mother of Modern Terrorism”, para el pro-Netanyahu Jewish Institute for National Security Affairs (JINSA), en la que declaró, “el tiempo de la diplomacia ha terminado; es tiempo para un Irán libre, una Siria libre y un Líbano libre”. Para “liberar” Irán, Syria y el Líbano en 2003, casi una década antes de la guerra de Estados Unidos contra Assad, Ledeen declaró que Irak, Irán y Siria deberían obtener su “libertad” a través de una “guerra total” liderada por Estados Unidos.

Según informes de los que están cerca del proceso de selección del gabinete del presidente electo Donald Trump, dos personas tienen una influencia decisiva en quién está siendo seleccionado: el yerno de Trump, de 35 años de edad y sin experiencia política, Jared Kushner, y Mike Flynn. Trump incluso ha pedido a los dos sentarse con él en las sesiones informativas presidenciales clasificadas de alto secreto.

Winston Churchill dijo una vez: “En tiempo de guerra, la verdad es algo tan preciado que siempre debe ser cuidada por un guardaespaldas de mentiras”. Ya está claro que el proyecto de la Presidencia Trump, para preparar a Estados Unidos para una nueva guerra, ya está siendo bien cuidada por un guardaespaldas de mentiras.

F. William Engahdl

F. William Engdahl: Consultor de riesgo estratégico y conferenciante, licenciado en política por la Universidad de Princeton y autor de best-sellers sobre petróleo y geopolítica.


Articles by: F. William Engdahl

Disclaimer: The contents of this article are of sole responsibility of the author(s). The Centre for Research on Globalization will not be responsible for any inaccurate or incorrect statement in this article. The Centre of Research on Globalization grants permission to cross-post Global Research articles on community internet sites as long the source and copyright are acknowledged together with a hyperlink to the original Global Research article. For publication of Global Research articles in print or other forms including commercial internet sites, contact: [email protected]

www.globalresearch.ca contains copyrighted material the use of which has not always been specifically authorized by the copyright owner. We are making such material available to our readers under the provisions of "fair use" in an effort to advance a better understanding of political, economic and social issues. The material on this site is distributed without profit to those who have expressed a prior interest in receiving it for research and educational purposes. If you wish to use copyrighted material for purposes other than "fair use" you must request permission from the copyright owner.

For media inquiries: [email protected]